LAS TRES PETICIONES DE JESÚS – III
LECTURA BIBLICA: Lc. 5:8 -11
TEXTO BIBLICO: Lc. 5:10 y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres.
INTRODUCCIÓN: Lc. 5:4-7
Luc 5:4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar.
Luc 5:5 Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado;(B) mas en tu palabra echaré la red.
Luc 5:6 Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces,(C) y su red se rompía.
Luc 5:7 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían.
Jesús hace tres peticiones vimos la primera petición a Pedro: DEJAME ENTRAR A TU BARCA. Luego analizamos la segunda petición a pedro DEJAME OBRAR EN TU BARCA Hoy vamos a ver la tercera y ultima petición de Jesús.
TERCERA PETICIÓN: DÉJAME UTILIZAR TU BARCA. Lc. 5:8-11
V.8 Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.
¿Que vió Pedro? Un milagro algo imposible para la naturaleza humana. ¿Que ves tu? Por que no ves tu milagro… pero hoy lo puedes ver pues al que cree todo le es posible.
El asombro se había apoderado de Pedro y de todos sus compañeros, por la redada de peces que habían hecho; y lo mismo les sucedió también a Jacobo y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón. Estos pescadores se encontraban atónitos, no podían creer todavía lo que había sucedido. Conocían muy bien el lago como para pensar que solo había sido producto de la casualidad. Sencillamente no podían explicar lo ocurrido, pero las redes todavía estaban llenas.
Sin poder disfrutar del suceso Simón, aquel hombre que había decido renunciar a todos sus preconceptos para creer, ahora conoce quien es Jesús y frente a Él no es más que un pecador.
La multiplicacion de los peces no solo serviria para proveer las necesidades de ellos, algo mas grande estaba por suceder; JESÚS SE REVELA a ellos revela su identidad, su misión, su poder y su DIVINIDAD.
Ahora conoce que Jesús y él no están en el mismo plano, por eso exclama: “¡Apártate de mí, Señor, pues soy hombre pecador!” Simón ha reconocido que hay tantas cosas en el que no andan bien, que están equivocadas, que se oponen al señorío de Cristo, que lo hace un hombre impuro e indigno.
Al igual que el profeta isaias Simón exclama: “¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos”. Is. 6:5
Y es que realmente no somos nada delante de la presencia de Dios, el salmista conociendo esta situa-ción exclama: “¿Qué es el ahombre para que tengas de él memoria,y el hijo del hombre para que lo visites?”. Sal. 8:4 Somos una raza caída, por nuestras trasgresiones fuimos apartados de la presencia de Dios.
EL LLAMADO AL MINISTERIO. Lc. 5:10
V.10 y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres.
De rodillas Simón reconoce que es un pecador, y en medio de su desesperación intenta buscar una solución, le implora a Jesús que se aleje de él y así el nuevamente podrá soportarse así mismo. Pero Jesús ignorando sus palabras exclama: “NO TEMAS”… Jesús nunca se aleja de los pecadores, no los abandona. Somos nosotros que nos alejamos de el. ¿Cuan lejos o cerca de Cristo te sientes tu hoy?
Jesús no vino para convertir a justos sino a los pecadores. Aunque Pedro acierta en reconocer que era un pecador delante de Jesús, la solución que plantea era incorrecta. Jesús por el contrario ni se aleja, ni lo aleja, sino que le tiende la mano y lo llama a su servicio. Y le da una promesa. Siempre el llamado al liderazgo que hace Jesus esta lleno de promesas linfas y maravillosas, en nuestra obediencia y santidad esta la victoria no solo para nosotros sino tambien para aquellos que nos rodean.
Ahora despuesde todo este proceso estando Pedro de rodillas recibe el llamado directo de Jesús. El llama sin intermediarios .. “NO TEMAS; DESDE AHORA SERÁS PESCADOR DE HOMBRES.” Fue la respuesta de Jesús a la petición de Pedro, has estado pescando peces y cuando los atrapas, los peces mueren. Ahora quiero que rescates peces muertos, pecadores para que estos puedan vivir. Ya la vida no se desvanecerá en tus manos, pues te convertirás en instrumento de vida y salvación para un mundo perdido.
Luc 5:11 Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron. Desde ese dia la vida de estos hombres nunca volvieron a ser las mismas, es que en Cristo hay cambio, hay vida, hay todo lo que el ser humano necesita. Los discípulos no solo dejaron en tierra sus barcas, sino que las sacaron por completo del mar puesto que no las volverían a tomar. Siguieron a Jesús DEJÁNDOLO TODO, su disponibilidad para estar con Jesús es absoluta.
CONCLUSIÓN
Durante todo el relato vemos que es Jesús quien toma la iniciativa, fue él quien pidió entrar en la barca de Simón, fue Jesús quien le pidió ir mar adentro, y luego fue Él quien le pidió que le entregase su vida por completo. Las mismas tres peticiones que les fueron hechas a los discípulos se nos hacen hoy Jesús nos pide:
Déjame entrar a tu vida, para que conozcas quien soy, y el gran amor que tengo por ti.
Déjame obrar en tu vida, para demostrarte que soy el Dios todopoderoso, y si puedes creer no existe nada que no pueda realizar en tu favor.
Déjame utilizar tu vida, para qué puedes ser ins-trumento de salvación para un mundo que perece.
Cuántos en esta hora desean exclamar: “Señor aquí estoy con mi vida hecha un desastre Mi vida está vacía, no tiene sentido, necesito que entres a mi vida, que la colmes de tu paz, que tu Santo Espíritu pueda transformar mi ser y pueda ser yo tu ins-trumento en la salvación de muchos”.
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