Siguiendo la serie realidades de un pastor hoy tomamos como punto de reflexión lo que viene a ser el trabajo de un pastor, con algunas estadísticas, quizá alarmantes para algunos, pero reales con mucho magnetismo y que nos ayudará a estar preparados.
Cada generación de pastores tiene su propio campo minado, que tiene que ir atravesando con sumo cuidado, y sus propios obstáculos que vencer. Hay pastores que recorren con tranquilidad esos campos, pero que agradecerían una ayuda en cuanto a cargar con el peso de su labor ministerial.
En el otro extremo hallamos pastores que van caminando ya vacíos, sin combustible, tanto en lo emocional como en lo espiritual. Lo cierto es que todos los pastores de hoy querrían tener la posibilidad de confiar en alguien que les diera una ayuda y una orientación que fueran prácticas y realistas y se basaran en su propia experiencia personal. Aquí unas apreciaciones de un excelente ministro del evangelio y pastor.
EL PASTOR Y SU TRABAJO
Por: Benjamín Feliz
- Noventa por ciento de los pastores trabajan más de cuarenta y seis horas a la semana.
- Setenta y cinco por ciento informa que han tenido una crisis de importancia relacionada con el estrés, por lo menos una vez durante su ministerio.
- Cuarenta por ciento informa haber tenido un conflicto serio con un miembro de su iglesia, por lo menos una vez cada mes.
- Diecinueve por ciento de los pastores afirma que han sido forzados a dejar el ministerio al menos en una ocasión; otro seis por ciento dice que los han despedido de alguna posición ministerial’.
- El pastor típico causa su mayor impacto con su ministerio en los años quinto a decimocuarto de su pastorado; lamentablemente, el pastor promedio solo dura cinco años en una iglesia.
- Ochenta y seis por ciento de los pastores dicen que escogerían el ministerio como carrera si lo tuvieran que volver a hacer.
- Ochenta y siete por ciento de los pastores dicen que escogieron el ministerio como carrera porque sentían fuertemente el llamado de Dios’.
- Los pastores que trabajan menos de cincuenta horas a la semana tienen treinta y cinco por ciento más de posibilidades de que los despidan.
- Las dos terceras partes de los pastores informan que su congregación pasó por algún conflicto durante los dos últimos años; más de veinte por ciento de esos conflictos eran tan importantes, que hubo miembros que se fueron de la congregación’
- Las personas que asisten a las iglesias esperan de su pastor que realice un promedio de dieciséis tareas de importancia. (llenar las expectativas de la gente).
Estas realidades de un pastor, nos desafían a ser fieles y leales a Dios, con lo que tenemos, lo que sabemos y lo que somos. Y algo más a nunca poder caminar ni un paso sin tener la certeza de que Dios va con nosotros, su presencia y nada más que su presencia nos garantiza, que desde donde nos encontremos y cual sea el momento que estemos atravesando saldremos victoriosos.
DIOS TE BENDIGA PASTOR.