SANANDO HERIDAS EN LA FAMILIA
1 PARTE
LECTURA BIBLICA: Efesios 6:1-4
1Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. 2Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. 4Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.
TEXTO DEL SERMON: Heb. 12:15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados.
INTRODUCCIÓN:
Vamos a iniciar una serie de predicas con el propósito de que usted conozca que cosas pueden causar heridas en la familia, además, conocer como estas heridas afectan el alma y que debemos hacer para sanarlas. De esta manera poniendo en practica podremos cumplir con el objetivo del ministerio de familia de la iglesia. Familias fuertes y saludables sirviendo a la comunidad.
Queramos o no en la familia y sobre todo en los matrimonios se provocan heridas a veces por descuido y muchas intencionalmente. Los que unimos nuestras vidas en matrimonio y luego tenemos ya una familia somos seres imperfectos que cometemos errores.
Dentro del seno familiar, no importa si estas heridas fueron causadas directa o indirectamente. Lo importantes es, que estas heridas han causado un daño moral y que luego se convertirán en raíz de amargura, en UNA HERIDA DEL ALMA Por tal razón, estas heridas deben de ser sanadas inmediatamente.
Definición de términos.
SANAR.- Restituir a uno la salud que había perdido.
HERIDAS.- Ofensa, agravio, pena o sufrimiento.
Las heridas emocionales se dan por ofensas o agravios que provocan pena y sufrimiento a la persona que lo recibe. Y quien lo provoca es muy indiferente. (Las heridas físicas pueden ser sanadas con medicamentos) pero las emocionales solo pueden ser sanadas por medio de la gracia Divina.
I. COSAS QUE CAUSAN HERIDAS EN LA FAMILIA
Existen muchas causas por las cuales la familia puede resultar herida. Estas heridas se pueden dar entre parejas de esposos, entre padres e hijos, entre hermanos; o entre familiares en forma general.
A). CAUSALES DE LAS HERIDAS EN EL MATRIMONIO
1). Alguna falta moral por parte de alguno de los cónyuges.
Los más frecuentes y conocidos son el adulterio y la fornicación
1 Corintios 6:18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; más el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
Mateo 5:28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
El principal motivo del adulterio y la fornicación es el sexo.
1Co 7:5 No se nieguen a entregarse el uno al otro, a menos que se pongan de acuerdo para no tener relaciones sexuales por un tiempo y dedicarse a la oración. Pero después únanse de nuevo para que Satanás no pueda tentarlos en caso de que ustedes no puedan contener el deseo sexual. (PDT)
2). Un acto de menosprecio hacia su pareja o de su pareja.
El menosprecio es el peor de los enemigos. Es el comportamiento más destructivo para las relaciones. Existen estudios que lo describen como el mayor signo anticipatorio del divorcio. El menosprecio es sinónimo de: “Soy mejor que tú. Y tú estás por debajo de mí.”
Efesios 5:29 (TLA) Porque nadie desprecia su propio cuerpo. Al contrario, lo alimenta y lo cuida, del mismo modo que Cristo cuida a la iglesia.
¿Por qué es tan destructivo y peligroso? porque es una actitud que se alimenta de pensamientos negativos a largo plazo sobre la otra persona, y surge en la forma de un ataque dirigido a la propia consciencia del otro. Inevitablemente, nos lleva a un mayor conflicto o a uno más peligroso y nunca a la reconciliación. Es imposible solucionar nada cuando tu pareja está constantemente recibiendo el mensaje de que estás disgustado con ella y de que estás actuando de manera condescendiente y con superioridad.
3). Una comparación desagradable acerca de su pareja.
Romanos 13:10. (LBLA) «El amor no hace mal al prójimo; por tanto, el amor es el cumplimiento de la ley.”
Si hay algo que deteriora la vida en pareja, es comparar a nuestro cónyuge con otras personas. Decirle algo como: “Deberías ser como la esposa del líder”, o quizá: “Me gustaría que fueras amorosa como la señora de enfrente lo es con su marido”, es dañino. Comparar hiere y de paso destruye sentimientos.
Nuestra pareja es única e irrepetible. Es un regalo de Dios para nuestra vida. Sobre esa base, debemos valorarla tal como es. Es una forma de expresarle nuestro amor.
«No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama a su prójimo, ha cumplido la ley.” (Romanos 13:8. LBLA)
4). Actitud de celos constantemente.
Celo positivo pablo revelo esta verdad cuando dijo «Porque celoso estoy de ustedes con celo de Dios; pues los desposé a un esposo para presentarlos como virgen pura a Cristo» (2Co. 11:2) Por lo tanto, es natural que tu cónyuge quiera que le seas fiel.
Dios quiere tu fidelidad: Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso. Deut. 4:24
Celo carnal. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Sant.3:16
la Biblia dice que los celos corruptos son obra de tu carne o son motivados por tu naturaleza pecaminosa. El egoísmo es lo que hace que alguien presione, obligue o manipule a otra persona. Los celos egoístas siempre dan lugar a la rivalidad y al odio contencioso; y como resultado, destruyen el amor matrimonial (Gál. 5:20). idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
5). El mal trato por parte de alguno de los dos en su diario vivir.
Colosenses 3:19 Maridos, amad a vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas.
¿Qué se considera maltrato en la pareja?
El maltrato emocional o psicológico que incluye amenazas, destrato y humillaciones puede ser verbal, simbólico, económico o familiar. También puede mostrarse abiertamente a través de violencia física como golpes, lesiones, heridas y llegar, en los casos graves, incluso a la muerte. YA ESTE TEMA SE TORNA EN VIOLENCIA FAMILIAR.
El arrepentimiento no puede quedarse en los lamentos del momento. Es necesario tomar acciones y que las promesas de no volverlo a hacer se traduzcan en decisiones para recibir tratamiento profesional.
La Biblia condena el abuso conyugal al demandar una vida de amor y compasión, lo cual descarta la violencia en el hogar. Sea que se trate del aspecto mental, físico o verbal, el abuso no calza en el estilo de vida cristiano. Ningún miembro de la familia tiene derecho a herir a otros miembros de la familia.
6). Promesas no cumplidas.
2 Corintios 1:20 PDT
No importa cuántas promesas haya hecho Dios, Cristo siempre ha sido el «sí» de todas ellas. Por eso, por medio de Jesucristo, cuando alabamos a Dios decimos: «Así sea».
La confianza es un ingrediente básico de una relación familiar sana. Confiamos en que los demás hagan lo que dicen que van a hacer, sean quienes dicen ser y cumplan con sus compromisos. Cumplir las promesas es fundamental para una relación saludable. Cuando se viola la confianza con promesas incumplidas, es probable que nuestra relación esté en problemas.
CONCLUSIÓN
Para terminar esta primera parte quisiera decirte que las heridas en el matrimonio enferman el alma del conyugue, le quita el deseo de amar, de vivir feliz, de dudar de tu amor te hace daño a ti y así misma.
Este es el momento de dejar que el medico divino cure tus heridas, sane tu matrimonio, solo él lo puede hacer y ¿Cómo? Lo hace por medio de:
LA PALABRA DE DIOS: Ella tiene la solución para los problemas de la humanidad. Salmo 119: 9 ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Mt. 11:28 -29 Vengan a mi todos…….. soy manso y humilde…hallaran descanso para su alma.
LA ORACIÓN: La oración toca las puertas del cielo, conmueve el corazón de Dios, y derriba toda clase de barreras. Mateo 21:22
Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.
LA SANGRE DE JESUCRISTO: Ella nos limpia de todo pecado, y nos libra del pecado. Apocalipsis 12:11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
EL PERDÓN. 1Jn 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
LA RECONCILIACIÓN. 2 Corintios 5:20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios exhortase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
Continuará………………