Jonás 3:4-10
4 Al llegar, Jonás recorrió la ciudad todo un día anunciando a gran voz: «¡Nínive será destruida dentro de cuarenta días!»
5 La gente de Nínive le creyó a Dios, anunciaron ayuno y desde el más importante hasta el más humilde se vistieron con ropa áspera.
6 Cuando el rey de Nínive se enteró de la noticia, se levantó del trono, se quitó sus vestidos reales, se puso ropa áspera y se sentó sobre cenizas.
7 Entonces el rey dio a conocer esta orden a todo el pueblo: «Por orden del rey y sus altos funcionarios: »Ninguna persona o animal, ni ganado ni rebaño, probará alimento alguno, ni pastará ni tomará agua.
8 Al contrario, que se cubran todos, hombres y animales, con ropa áspera. Rueguen a Dios con todas sus fuerzas. Deje cada uno su mala conducta y abandone la violencia que ha estado cometiendo.
9 ¡Quién sabe! Tal vez Dios cambie de parecer, calme el ardor de su ira y así no tengamos que morir».
INTRODUCCIÓN
NÍNIVE. Nínive se menciona en la Biblia, como una ciudad edificada por el rey Nimrod, bisnieto de Noé, en el Génesis 10:7-11. … Fue el rey Senaquerib el que hizo de Nínive una ciudad realmente magnífica (700 a.C.)
fue una importante ciudad asiria, dentro de la actual Mosul en Irak, descrita en el Libro de Jonás como «ciudad grande sobremanera, de tres días de recorrido». Se encuentra en la orilla oriental del Tigris, Nínive era un importante punto de paso de las rutas comerciales que cruzaban el Tigris. Ocupaba una posición central en las rutas entre el Mediterráneo y el Índico, uniendo así Oriente y Occidente, recibiendo influencias y riqueza de muchos lugares. Llegó a convertirse en una de las más grandes ciudades de la antigüedad.
JONÁS. tiene un origen bíblico y significa «paloma», probablemente debido a su papel como profeta y mensajero de Dios.
El profeta Jonás fue un siervo de Dios diferente de los demás. Fue llamado para efectuar una misión muy semejante a la de otros profetas: Llamar al arrepentimiento a un pueblo que estaba extremadamente en la iniquidad.
1. NINIVE LA CIUDAD SANGUINARIA.
“¡AY DE la ciudad sanguinaria!” Nahum 3.
Pobre de ti, ciudad asesina, no eres más que una mentira. Estás llena de rapiña y nunca estás sin presa. —tal fue el decreto de Dios contra Nínive, en un tiempo ciudad reina de la tierra. Capital de Asiria bajo sus más grandes reyes, Nínive se parecía a un foso de leones: La ferocidad y rapacidad reinaban supremas. Mediante la guerra Nínive se enriqueció, llegando a ser la ciudad más grande y más temida sobre la faz de la tierra. Nahum. 3:1.
Nínive antes de Jonás. Nínive era la capital de Asiria. En aquel entonces, Asiria era el primer imperio mundial y se caracterizaba por su preponderante poder militar. Nínive era la ciudad más fortificada de su tiempo y era considerada inconquistable.
Se dice que su muro tenía 30 metros de altura (como 10 pisos) y unos 15 metros de grueso (como 8 autos uno al lado de otro); la altura de las torres debe haber sido de unos 60 metros. Además, los asirios eran conocidos por ser un pueblo extremadamente cruel, por lo cual eran temidos por todas las demás naciones.
Comerciantes y sacerdotes codiciosos. La guerra beneficiaba a los comerciantes de la ciudad, quienes, por numerosos que eran, se parecían a las estrellas de los cielos. El botín se traía a la gran ciudad a montones. Las tiendas de Nínive estaban abastecidas de todos los artefactos de lujo que el mundo podía suministrar en ese tiempo.
Con toda su ferocidad, Nínive era excepcionalmente religiosa. Había un panteón entero de dioses, siendo muchos de ellos importados desde Babilonia.
Los sacerdotes de Nínive no se oponían de ninguna manera a la guerra. “El guerrear era el negocio de la nación,” los sacerdotes eran incesantes fomentadores de la guerra. Eran sustentados principalmente por los despojos de la conquista, de los cuales un porcentaje fijo se les asignaba.
2. JEHOVA DECRETA LA DESTRUCCIÓN DE NINIVE.
Jonás 1:2 «Anda, ve a la gran ciudad de Nínive y avisa que voy a acabar con ella porque la noticia de su maldad ha llegado hasta mi presencia».
¿Qué opinión deberíamos tener de esta ciudad de saqueadores? ¿de una ciudad cuyos habitantes se deleitaban en crueldad diabólica? ¿de una ciudad orgullosa y arrogante que se decía a sí misma: “Yo soy, y fuera de mí no hay ninguna”? Merecía la destrucción.
El mensaje original de Dios fue ese, destrucción de esa ciudad por un solo motivo su pecado. En toda ciudad hay pecado, no importando si es ciudad grande o pequeña, pero hay ciudades donde es extremadamente el pecado: crimen, violencia, abuso violaciones, sexuales, derramamiento de sangre diario y a cada momento.
En la segunda oportunidad que Dios le da a Jonás el mensaje es el mismo. Jonás 3:2 Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré.
Jonás entró a la ciudad y «caminó un día entero diciendo así: ‘¡Dentro de 40 días Nínive será destruida!'» (Jonás 3, 4).
3. LA REACCIÓN DE NINIVE AL MENSAJE DE DIOS.
Jonás 3:5 Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio (ropa áspera) desde el mayor hasta el menor de ellos.
Los ninivitas pasaron a creer en Dios y comenzaron a hacer ayuno y oración por sus pecados. Eso llegó al conocimiento del rey, que se sacó su manto real, se vistió de paño grueso y se sentó sobre cenizas.
El decreto del Rey. Mostrando que su conversión era sincera, publicó un decreto ordenando que las personas – inclusive el ganado y las ovejas – debían vestirse de saco, nada podían comer ni beber; todos precisaban clamar a Dios fuertemente y abandonar «sus caminos perversos». Y agregaba que, así, ciertamente el Altísimo tendría compasión de ellos, abandonando su ira y no destruyéndolos. (Jonás 3:6-9)
4. DIOS MUESTRA SU MISERICORDIA CUANDO NOS VOLVEMOS A ÉL.
Jonás 3:10 «Dios vio lo que ellos hicieron y como volvieron atrás de sus caminos perversos. Compadecido, desistió del mal que había amenazado»
El pueblo pagano de Nínive creyó el mensaje de Jonás y se arrepintió. ¡Qué efecto tan maravilloso produjo la palabra de Dios en aquella gente perversa! ¡Qué contraste con la terquedad de Israel! El pueblo de Israel había escuchado muchos mensajes de los profetas, y no habían querido arrepentirse.
El pueblo de Nínive solo escuchó una vez el mensaje de Dios. Jesús dijo que, en el juicio, los hombres de Nínive se levantarán y condenarán a los israelitas por su falta de arrepentimiento (Mateo 12:39-41). Lo que agrada a Dios no es que escuchemos su palabra, sino que respondamos con obediencia.
CONCLUSIÓN.
Dios correspondió con misericordia y canceló el castigo. El Señor había dicho que cualquier nación contra la que hubiera dictado castigo escaparía del mismo si se arrepentía (Jeremías 18:7-8). Dios perdonó a Nínive, como había perdonado a Jonás. Dios castiga para corregir, no para vengarse. Siempre está dispuesto a mostrar compasión a cualquiera que le busque.
Hoy siendo Dios el mismo con todo su poder y gloria y siendo las naciones iguales como en las épocas antiguas, teniendo las mismas actitudes, no nos queda mas que volvernos a él.
El mensaje esta dado, estamos en los últimos tiempos, las profecías se tienen que cumplir, pero no olvidemos algo, DIOS SIGUE MANIFESTANDO SU MISERICORDIA, para con quienes se apartan de sus malos caminos y se tornan en arrepentimiento sincero, el mundo esta en sus manos el Perú también, nuestra familia igual, El espera y nosotros decidimos, oremos por nuestros gobernantes que decreten leyes que llamen a la humanidad a volvernos de nuestros malos caminos.. Solo Dios pude ayudarnos.
“EN TUS MANOS ESTAMOS SEÑOR”.
Amen.